¿Y si cuando éramos chicos jugábamos porque instintivamente sabíamos que "jugar a que tal cosa" podría hacer que esa tal cosa se hiciera realidad?
¿Y si sabíamos que no importaba que se hiciera realidad, porque era divertido jugar a que lo fuera? ¿Y que no se trataba de ganar o perder, si no de jugar, porque es divertido JUGAR?
¿POR QUÉ DEJAMOS DE JUGAR?
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yo también te quiero